Punk: Attitude, un documental de Don Letts
Como el propio título indica, Punk: Attitude (Punk: Actitud), es un documental punk escrito y dirigido por Don Letts, director británico con una amplia experiencia en el mundo de los documentales, ya que cuenta con decenas de ellos publicados. Algunos, además de éste, también relacionados con la música punk.
Punk: Attitude, lanzado en el año 2005 está divido en cuatro acontecimientos importantes en la historia de la música punk. El primero de ello es el origen en sí mismo, a partir de las bandas que conocemos como proto punk como The Velvet Underground, The Stooges o The New York Dolls, que dieron lugar a una nueva escena musical que los Estados Unidos tuvo su centro alrededor del mítico local CBGB de Nueva York, que acogía a músicos como Patti Smith, Ramones o Blondie, entre otros muchos.
Ésto dará paso a la segunda parte, el nacimiento del punk en Inglaterra. Dónde una mezcla de descontento social y la nueva corriente neoyorkina, influenció a miles de jóvenes y músicos. Influencia que acabó originando grupos como Sex Pistols, The Damned o The Clash.
En tercer lugar, el documental trata sobre el cambio generacional que se produce tras la separación de los Sex Pistols y el cambio de década. La llegada de los años 80 trae consigo nuevas bandas como Black Flag, Dead Kennedys y Sonic Youth. Además de nuevos subgéneros y movimientos como el Hardcore Punk y la corriente Straight Edge.
Por último habla de los años 90, década en la que se produce un éxito a nivel mundial de bandas como Nirvana y acaba con la comercialización de la imagen del punk con bandas como Blink-182.
En el documental también podemos oir a Legs McNeil y John Molmstron, fundadores del fanzine «Punk«, de dónde se tomó el nombre. Además de otros personajes ilustres que ofrecerán su punto de vista como: Steve Jones (Sex Pistols), David Johansen (The New York Dolls), , Siouxsie Sioux (Siouxsie & The Banshees), Mick Jones (The Clash), entre otros muchos.
¡Documental indispensable!
Sin duda, uno de los documentales más recomendables para los amantes de la historia de la música, y por supuesto, de la música punk. 90 minutos llenos de nostalgias y de experiencia que te trasladarán aún pasado no muy lejano y a recordar un espíritu que todavía vive, pero tal vez con mucha menos fuerza.